“He venido a traerles, no una de las llaves del cielo, el cual debe permanecer cerrado para la ciencia humana, sino una de las llaves de Dios, cuyo poder entero es abrir de golpe las puertas al más elevado progreso del que es capaz el espíritu humano.”
"Conversaciones con la eternidad": Víctor Hugo, p.175
El árbol y la estrella, modelo fractal del danzar del universo.
Espacio-tiempo condensado,
imagen congelada del prodigio.
Guiados desde lo alto,
universos hoja compartiendo ramas
universos rama unidos por un tronco. Así la humanidad hacia Cristo,
así los planetas torno al Sol. Sistemas solares peregrinando hacia las estrellas,
galaxias en busca del origen. Ascensión del todo hacia la luz,
en anhelante reencuentro con la fuente.
2.1 Quiera Dios liberarme de la astronomía, para que pueda dedicarme a trabajar en mi obra sobre la armonía del mundo.
(Citado en Franz Hammer, "Die Astrologie des Johannes Kepler", Sudhoffs Archiv 55, 2 [1971], p. 124; ca. 1610)
2.2 He completado ya mi obra confesional... Me entrego ahora a una sagrada locura... Estoy lanzando los dados y escribiendo un libro para el presente o el futuro. No me importa cuál. ¡Quizá [el libro] deba esperar cien años para encontrar su lector!
(Ibid., 1618) “... los cielos se parecen a la Tierra; tiene lugar allí un rescate continuo de estrellas por estrellas. Existen grandes estrellas del mismo modo que hay grandes hombres. En los planetas punitivos hay hombres, bestias, planetas y piedras que contribuyen a la liberación del mundo, del mismo modo que, en los mundos de recompensa, hay soles que contribuyen a liberar a los mundos punitivos.” “Conversaciones con la eternidad”: Víctor Hugo; p. 160
Necesitamos transformar el plomo de la personalidad en el oro del espíritu, este trabajo sólo es posible en el laboratorio del alquimista. La clave está en dos palabras: solve et coagula, la transmutación de los instintos animales en voluntad. La pasión sexual en amor. Los pensamientos lujuriosos en comprensión.
Este Proceso de Individuación, en opinión de Jung, es el que se refleja en los enrevesados términos alquimistas y todo su imaginario simbólico, si bien estimaba que la mayor parte de los alquimistas ignoraban el juego de proyecciones en el que estaban inmersos y sólo unos pocos fueron conscientes de ello y superaron la "red de Maya".
Para la ley física, el hombre es un simple observador que mide, clasifica y analiza los acontecimientos y fenómenos del mundo, sin ser actor ni partícipe en lo más mínimo de todos los evento que se suceden, tanto en su cuerpo como en la naturaleza que lo circunda. En este contexto, el hombre nace, se desarrolla, envejece, y muere sin pena ni gloria. Si desde esta ley física, observamos y analizamos al hombre, llegaremos a la triste conclusión que el ser humano es una máquina sofisticada y compleja, pero una máquina física al fin. Y en una máquina no hay espacio para una experiencia consciente. No es importante que una máquina deje de funcionar puesto que se la puede reparar, o en ultima instancia desecharla por considerarla inservible. El hombre y el mundo que habita, funcionan en concordancia con las leyes físicas que el mismo hombre ha creado e impuesto. Por eso no es de extrañar que el hombre, trate al hombre como un simple mecanismo descartable.
Si bien es cierto que el hombre, es un conjunto de átomos, moléculas y células, también es cierto, que para definir a un ser humano, no bastaría con describir como son, o como se comportan, los átomos ni las moléculas que lo componen. Desde la perspectiva de la Física Cuántica, el análisis, la observación y final evaluación del hombre cambia completamente. Desde esta óptica, el hombre es una sofisticada, compleja y maravillosa conjunción física, mental, emocional y espiritual. En el hombre existe un espacio sin límites para las experiencias conscientes. Círculo Metafísico Argentino http://www.circulometafisico.com.ar
¿Y si la fecundación no fuera carrera de egos, victoria del más rápido, del más fuerte, sino la expresión del eterno rió de la vida manifestado en una multi-individualidadad que garantice la consecución de la meta.? Algo así como una colectividad de viajeros, de peregrinos, apoyándose, complementándose, impulsándose, formando juntos un solo ser con cabeza y cola, principio y fin, alfa y omega, Quetzalcoatl - Dragón, recorriendo una ruta sagrada, en busca del Grial.
¿Y si sin embargo, al final, al que se le permitiera el paso al misterio de la creación, al óvulo, fuera el más humilde, el más sencillo, el capaz de ofrendar su vida sin vacilar?. Un Nanahuatzin dispuesto al "sacrificio", a quemarse en la hoguera, presto a cruzar el puente sabedor de que la muerte no existe, y así con su vida dar origen a una nueva colectividad, un nuevo Sol, un nuevo cosmos, un universo hijo hecho a imagen y semejanza del universo Padre-Madre de donde el proviene.
Así este "ganador" llegaría por todos, sería uno con todos los que lo acompañaron, viviría por todos y para todos, y a todos representaría. Entonces acompañantes y ancestros de infinidad de universos previos, vivirían en él, pues al igual que los demás, como el lo sabe, en lo esencial, aun sigue siendo "tal como Dios lo creo", y tan solo se funde en el misterio para extender el amor divino.